La tarde del 29 de abril de 1976, cuando volvían al hogar familiar, fueron detenidos por la DINA Luis Emilio y Manuel Recabarren González, junto a la esposa del primero, Nalvia Rosa Mena Alvarado, embarazada de tres meses, y al hijo de ambos, de dos años de edad. Durante la noche, el menor fue dejado en la calle, cerca de la casa de sus abuelos. Al día siguiente, cuando salía de su casa con el objetivo de buscar información sobre los suyos, fue secuestrado el padre de los hermanos, Manuel Recabarren Rojas.
Don Manuel era dirigente del PC y sindicalista del gremio de los Gráficos y había sido presidente de la JAP (Junta de Abastecimiento y Precios) de San Miguel durante la Unidad Popular. Los hermanos también eran militantes del PC mientras que Nalvia Rosa integraba las Juventudes Comunistas al momento de su detención. Respecto del padre, por testimonios de otros detenidos, se pudo determinar que fue llevado hasta Villa Grimaldi, donde permaneció al menos hasta agosto de 1976.
Tras estos hechos, Ana González González, esposa, madre y suegra de los secuestrados, y también militante comunista, interpuso un recurso de amparo en la Corte de Apelaciones de Santiago, el que fue rechazado, e inició desde entonces una búsqueda incansable para conocer el paradero de sus familiares. Tras el amparo inicial, la familia inició un largo camino judicial, encaminado a exigir a las autoridades información sobre el paradero de los detenidos, sin resultados positivos.
Sólo después de la detención de Augusto Pinochet en Londres se reactivó esta causa, sumada a otras de secuestro y desaparición, lo que finalmente permitió determinar que la suerte de Manuel Recabarren, de sus hijos y de su nuera, se enmarcó en operaciones de la DINA destinadas a desarticular al Partido Comunista. Esto permitió, en 2017, dictar condenas en primera instancia en contra de 19 integrantes de ese organismo represivo, incluyendo a Pedro Espinoza Bravo. En abril del año pasado la Corte de Apelaciones rebajó varias de estas sentencias, además de absolver a algunos de los acusados.
Durante el proceso de búsqueda de verdad y justicia para sus familiares, Ana González, fallecida en octubre de 2018 , se convirtió en una reconocida activista y defensora de los derechos humanos en Chile, y constituyó, tanto en el país como en el ámbito internacional, una poderosa voz de denuncia sobre las atrocidades cometidas por la dictadura de Pinochet.
Para recordar el secuestro y desaparición de esta familia, los invitamos a ver el documental “Recado de Chile”, realización colectiva filmada clandestinamente en Chile durante 1978, y que contiene algunos de los primeros testimonios audiovisuales de integrantes de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, entre ellos el de Ana González de Recabarren denunciando la desaparición de los suyos.
Este material fílmico fue sacado de Chile y llevado a Cuba, donde fue montado por realizadores chilenos exiliados en ese país, con apoyo del Instituto Cubano de Artes e Industrias Cinematográficas (ICAIC). La versión que les ofrecemos fue restaurada en 2014 por la Cineteca de la Universidad de Chile, con el apoyo del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, y puedes verla en el siguiente link: https://memoriaaudiovisual.cl/series-y-peliculas/recado-de-chile/
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