Este 11 de septiembre hemos convocado a las nietas y nietos a escribir una carta a su familiar desaparecido o ejecutado, una epístola como las de antes, pero con las vivencias de hoy. Se trata de una conversación, una suerte de diálogo entre el presente y ese pasado imaginado o construido con narraciones de los que sí lo o la conocieron. Se trata de una carta leída por una actriz o actor convocada/o por el Teatro La Memoria que, desde su interpretación, se hace parte del imaginario de esa víctima.
Si bien estas cartas no serán recibidas por su destinatario(a), simbólicamente quien las lee, las escucha y las visualiza se transforma también en un destinatario, un destinatario vinculante, que conecta pasado y presente, a través del tributo a aquellos que ya no están, a las víctimas de la dictadura.
Epistolario de la memoria aloja estas “cartas vivas” convirtiéndose en un memorial virtual con una puesta en escena digital que invita a las personas a conocer estos relatos personales y a sus destinatarios. Si bien esta en esta plataforma no hay cartas dirigidas para todos y todas los y las que ya no están, esperamos que se convierta en un espacio simbólico de memoria. Hay cartas dirigidas a víctimas del norte, del sur y del centro del país, demostrando que la dictadura generó sufrimiento y pérdida en todo nuestro territorio. Esperamos que las 33 cartas escritas por los nietos y nietas presentes en este ejercicio de memoria sean un espacio para el mensaje respetuoso y emotivo de las nuevas generaciones.
