Un día como hoy, el 16 de julio de 1976, Carmelo Soria, diplomático y economista chileno-español, fue asesinado por miembros de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA).
Soria, quien se desempeñaba como funcionario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), había sido secuestrado por agentes de la Brigada Mulchén luego de salir de su oficina rumbo a su hogar.
Tras la detención, fue trasladado a una casa en el sector de lo Curro, donde fue sometido a torturas que causaron su fallecimiento. Al día siguiente, su cuerpo y su auto, desbarrancado intencionalmente para simular un accidente, fueron encontrados en el interior del canal El Carmen, en el sector de La Pirámide (Conchalí).
Carmelo Soria, quien fuera militante del Partido Comunista, colaboró activamente con el gobierno de la Unidad Popular formando parte de la Empresa Editorial Nacional Quimantú. Tras el golpe de Estado en 1973, regresó a sus labores como diplomático en Naciones Unidas.
Para ocultar la existencia de asesinatos, desapariciones forzadas y otras violaciones de derechos humanos la Dictadura civil-militar utilizó muchas veces montajes comunicacionales que despejasen cualquier sospecha de la opinión pública y organismos internacionales al respecto, muchas veces en complicidad con medios de comunicación oficialistas.
Tras 43 años de búsqueda de verdad y justicia por parte de su familia, en marzo de 2019 la Corte Suprema dictó una sentencia contra seis oficiales en retiro del Ejército involucrados, estableciendo asimismo la absolución de otros tres ex agentes.
Fotografía Fondo Carmen Soria y Archivo MMDH.