THE TIMES CL – Aunque Chile parece haber dado por superado el «Estallido Social» -y sus consecuencias en materia de derechos humanos-, lo cierto es que para el mundo sigue siendo un tema que preocupa. Apremios ilegítimos, mutilaciones oculares, muertes con causas indeterminadas y violencia policial sistemática son algunas de las denuncias expresadas en diversos informes internacionales, entre los que destacan Naciones Unidas y Human Rights Watch.
Asimismo, diversas naciones se pronunciaron consternadas por los numerosos atropellos a la integridad física y psíquica de los chilenos, denunciando los vejámenes perpetrados por agentes del Estado.
Un caso distinto fue el de Estados Unidos, que -bajo el mandato de Donald Trump- procuró no entregar mayores declaraciones y mucho menos un posicionamiento en torno a las decisiones de Sebastián Piñera y su «guerra contra un enemigo interno», llegando incluso a menospreciar la evidencia.
En cambio, con Joe Biden a la cabeza la situación tomó un giro sustantivo. Por ello, en el reciente informe titulado «Chile 2020: Reporte de DD.HH.», el departamento de Democracia del Gobierno estadounidense dejó de hablar de «presuntas» violaciones a los derechos humanos cometidas en Chile, para confirmarlas como ciertas, certificando que el país sudamericano sí vulneró a civiles.
Tras un breve preámbulo, el documento denuncia una certeza que vuelve a poner en aprietos al Ejecutivo, sumándose a la gran cantidad de condenas en la materia. Al respecto, la administración de Biden asegura que «Miembros de las fuerzas de seguridad cometieron abusos: homicidios arbitrarios o ilegales; tortura por parte de agentes del orden; violencia contra los indígenas; y violencia contra personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales».
Los acontecimientos son descritos con tal nivel de detalle, que llevan al lector (a) a rememorar aquellos días grises del denominado «Estallido Social».
El informe deja constancia de un compendio de situaciones irregulares de brutalidad policial con garantía de impunidad, en el marco de protestas a lo largo del país. Algunas de las que aparecen en el documento son:
–«Durante los disturbios civiles, más de 200 civiles sufrieron traumatismo ocular por el uso de escopetas cargadas con perdigones no letales por parte de Carabineros».
–«Hubo informes aislados de que el gobierno o sus agentes cometieron homicidios arbitrarios o ilegales. El 18 de octubre, durante una protesta en Santiago por el aniversario de los disturbios sociales de 2019, Aníbal Villarroel fue asesinado a tiros, presuntamente por Carabineros. El caso estaba bajo investigación a finales de año».
–«Desde las protestas generalizadas y los disturbios civiles que comenzaron en 2019 y continuaron en enero y febrero, la INDH presentó casi 2.500 acusaciones penales de que agentes del orden cometieron actos de tortura o trato cruel durante la detención de manifestantes o arrestos criminales, incluidas acusaciones de abuso o agresión sexual».
–«El 29 de marzo, durante una protesta en el barrio santiaguero de Villa Francia, una mujer que afirmó no estar involucrada en la protesta fue detenida por Carabineros y presuntamente golpeada, a pesar de cumplir órdenes y declarar que estaba embarazada. La llevaron a una comisaría, donde sufrió un aborto espontáneo».
A continuación, el documento completo del Departamento de Estado.
Informe 2020
Fuente: The Times