Durante la dictadura chilena las personas indígenas en Chile fueron víctimas de desapariciones forzadas, privación arbitraria de libertad, tortura y exilio, pero también de otras formas de violación a sus derechos colectivos, entre otros, al territorio, al agua, a sus formas de organización propia, y a la identidad cultural.
La mal llamada “Pacificación de la Araucanía” a fines del siglo XIX, es el antecedente de una historia de represión y violencia del Estado de Chile contra el pueblo Mapuche. Lo anterior ha tenido graves consecuencias para los indígenas: decenas de miles de muertos, enfermedades, dolor, desarraigo, negación de su identidad cultural, pérdida de sus propias formas de organización social, política y económica.
En la actualidad, las demandas de los pueblos indígenas continúan con la reclamación de su territorio y derecho a la autodeterminación, y con la protesta ante los abusos y represión que sufren sus comunidades.