Este miércoles 7 de octubre, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos junto al Programa de Reparación y Atención Integral en Salud y Derechos Humanos (PRAIS), lanzarán el proyecto que recoge la experiencia de las últimas tres décadas de PRAIS en el país. El evento será transmitido vía Facebook Live del MMDH desde las 18:00 horas.
La iniciativa rescata diversos testimonios de personas que han participado del Programa , como los funcionarios del PRAIS del Servicio de Salud Metropolitano Sur, el primero en implementarse en la Región Metropolitana. Mediante el capítulo Antecedentes y Experiencias durante la dictadura hacia una política pública de reparación, se presentará un archivo oral narrado por sus protagonistas.
El origen del Programa y su actual vigencia
La investigación refleja un proceso iniciado forzadamente como consecuencia de la instauración de la represión durante la dictadura. El nacimiento de los equipos de salud mental en los organismos de derechos humanos y posteriormente en las ONG que se abocaron a los enfoques psicosociales, generaron un conocimiento que se dio desde la práctica y la urgencia, proceso en el que por cierto las víctimas sobrevivientes de la represión y sus grupos familiares fueron y siguen siendo lo más relevante.
El conocimiento y experticia generada en los años dictatoriales fueron la base que permitió la puesta en marcha del PRAIS, a partir de las recomendaciones del Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (Rettig) respecto a la “necesidad de un programa de atención especializada en salud”, como una de las principales propuestas de reparación por parte del Estado. En paralelo, el hallazgo de detenidos desaparecidos en las fosas en el Cementerio de Pisagua fueron imágenes que dieron la vuelta al mundo develando el ocultamiento de la atrocidad y el terrorismo institucional. Fue en ese contexto que se realizó la primera experiencia piloto con familiares de esas víctimas en el norte del país, que más tarde configurarían los inicios del programa.
Desde esos años se han generado muchos aprendizajes y metodologías, pero también los escenarios se han complejizado, entre otras cosas, por las múltiples secuelas dejadas por la dictadura y por el envejecimiento en el universo de personas atendidas, además del incremento de usuarios de un programa. Por otro lado, la década del 2020 se ha iniciado con nuevas problemáticas sociales que no han dejado indiferentes a los trabajadores y trabajadoras de la salud pública en derechos humanos, por lo que nuevas discusiones y desafíos se abren, especialmente, con los actuales contextos de revuelta social y pandemia del covid-19.
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