Santiago de Chile, año 1986, plena dictadura de Pinochet. Álvaro y Roli se conocen en la calle y al poco tiempo forman la banda punk más importante de nuestro país: Los Fiskales Ad Hok.
A través del contraste flagrante entre la imagen y la banda de sonido se desenmascara este egoísta, y desigual orden económico injusto que no ofrece oportunidades al llamado Tercer Mundo.